miércoles, septiembre 13, 2006

Cara y Sello: Una oda a la desgracia ajena

Cara y Sello. Programa del canal Mega. Lo dan los días martes a las 22 horas, y tiene como idea central mostrar 2 realidades opuestas de una misma situación. Hace unas semanas juntaron en una población marginal de Santiago a cuicos y flaites y los primeros tuvieron que aceptar que los "locales" les chorearan celulares y billeteras frente a las cámaras. Hace unos días llevaron a a una "vedette" chilena (la Máryori) a Argentina donde la pusieron a competir de igual a igual con una super vedette Ché que la humilló hasta que le dió hipo. Pero anoche fue en extremo cruel (sin embargo muy muy gracioso, a fin de cuentas, el humor negro también es un tipo de humor). Juntaron a 2 modelos masculinos, uno chileno y el otro argentino, pero de realidades muuuuuuy diferentes. Les cuento:

El Chileno:

Antes de cualquier cosa, y esta es una apreciación personal, debo decir que este chileno sufre de algún tipo de retardo mental, de otra manera no me explico como hizo lo que hizo, ni como hace lo que hace, ni como piensa hacer lo que piensa hacer (nadie entendió lo que dije, pero a medida q vayan leyendo van a comprender la idea).
Este loco, Luis Pinto, vive en Rancagua donde es profesor de una agencia de modelos que el mismo creó, y que tiene como alumnos a puros adolescentes rancagüinos que le compran el cuento. Luis es moreno, mide 1.68 cm, tiene los dientes chuecos manchados y le falta un choclero. Tartamudea, no puede hilar una frase coherente al hablar y modula pésimo. En el programa lo muestran "haciendo clases" e inventado todo tipo de maniobras y movimientos que, viendo el programa completo, quedó claro que solo tenían asidero en su afiebrada cabecita porque en el mundo del modelaje no existían. Jaja. Uno de los momentos sabrosos se da cuando los alumnos le dicen que pose para unas fotos, y se da el siguiente diálogo mientras el negrito posaba:

Alumno: oiga profe, ¿porque no sonríe a la cámara? Usted siempre nos dice que sonriamos, pero usted nunca muestra los dientes
Luis: aaah, lo que pasa es que, claro, es un estilo propio, yo lo inventé, yo voy contra la corriente en esto del modelaje, invento mi estilo, mi estilo es salir siempre serio con la boca cerrada y mirando el horizonte.
Alumna: Profe sáquese la billetera del bolsillo, pa que se vean sus glúteos
(Luis se saca DOS billeteras llenitas de papeles, una de cada bolsillo!)
Alumna: Pero ¿como profe? ¿dos billeteras?
Luis: eeees...es.. esque en una guardo la plata y en la otra los documentos...

La primera parte del programa transcurre mostrando muchas situaciones graciosas como esa. También muestra cuando el dice "tambien soy actor" y le muestra al periodista una grabación donde aparece en el programa "El Aval", como extra, pero su aparición se reduce a un paneo de cámara donde se ven muchos transeúntes en una escena de calle y el aparece casi 2 segundos en pantalla, jajaja.

El argentino

El flaco de nombre Rodrigo es modelo profesional, mide como 1.90 y se dedica a eso. Su foto está por todo Buenos Aires promocionando grandes tiendas de ropa. También hace clases y sus alumnas son puras minas ricas, rubiecitas de ojos verdes de 18 a 22 años. Canchero, agrandao como buen argentino y pa mas cagarla, burlón, jajaa. UU lo que se viene eh?. Ni se imaginaba con quien lo iban a juntar, y encima en Buenos Aires, su tierra.

El encuentro

Cuando Luis entró a la oficina donde estaban preparando al argentino pa un casting, entró con desplante y bien seguro de si mismo (algo que no se le puede reprochar, porque de verdad se cree el cuento) y empezó a hablar de su "trayectoria" y sacó su "book" de fotos, que era un sobre de papel de esos que entregan en los laboratorios de revelado con fotos de tipo, mas bien, familiar, onda tirando en el pasto con cara de fleto mirando la cámara, otra sentado en una moto, etc.

Argentino: naaaa, no me digás que esto es tu "book"
Luis: eeem si po, mi buc , aqui tengo hartas fotos, cacha esta mirando el horizonte.. y ésta con lentes, cachai, puro estilo no mas
Argentino: naaaa, jajaja, no lo puedo creer, vos me estás tomando el pelo. ¡Mirá esta foto! jajaa, No podés jajaa
Luis: ¿que tiene? ta buena po
Argentino: jaja bueno, si vos lo decís...

En eso el argentino se va al casting de fotos, mientras tanto Luis se queda "analizando" la performance con el periodista de Mega: "caacha po, le dicen todo lo que tiene que hacer, que se ria, que mire pacá, no sirve asi po, lo mandan. Un modelo tiene que inventar su estilo". Luego en el programa un productor indica que asi es como se trabaja, que el director de fotografía es quien da las instrucciones. Hasta ahí, la cosa se empezaba a ver como una broma macabra para el pobre chilenito.

Dando Clases

Como una manera directamente cruel de burlarse de nuestro compatriota, el argentino lo lleva a su escuela de modelos y le pide que les dirija unas palabras a sus alumnas. El negrito se para en la pasarela y se manda uno de los discursos mas chantas que he escuchado en toooda mi vida. Jajajaja. Se refería a la sesión de fotos como "sección" de fotos, hablaba de la "astitud" del modelo y de lo que "podimo y tenimo" que hacer pa mejorar "un resto". No se donde sacaba tanta cosa, pero me quedó claro que de verdad, está enfermo y se cree el cuento de que es modelo profesional.

El resto del programa sigue la misma tónica. Luis y el argentino yendo al gimnasio, a un evento fashion, a tiendas de ropa, etc. Y cada cierto momento hacían alocuciones en privado a la cámara, cada uno pelando al otro. Por ejemplo:

Argentino: "Se nota que no sabe nada". "No lo soporto ni un minuto más. Quiero que se vuelva ya mismo". "No le entiendo lo que habla, se expresa malísimo". "usa gel! ya nadie usa gel !"
Luis: "No tiene idea, no me llega ni a los talones", "le dicen que tiene que hacer, es un muñeco", etc.

Otro momento gracioso es cuando el argentino le dice, "a ver mostrame como te presentás" (conminándolo a que se "presentara", o sea, según explicaban ahí, en lenguaje de modelaje es que hiciera un ejemplo de como desfila), y Luis se manda el pastelazo: Se para frente al argentino, le da la mano y le dice "Hola, soy Luis, de Rancagua, modelo con 7 años de trayectoria.. hacee... frío, pero igual toy bien con mi chaqueta!" Jajajajajajaja!!!

Para meditar

Al final de cuentas, el programa sirvió pa reirse harto, Si, de la desgracia ajena, es verdad, pero que le vamos a hacer, los chilenos somos así, nos gusta la desgracia ajena y nos causa risa. Sin embargo, a pesar de las desiguales trayectorias de ambos personajes del programa, las críticas descarnadas y las pesadeces del trasandino, nuestro "Lucho" salió bien parado. Se la jugó por competir de igual a igual y soportó estoico el desafío, dando una lección para todos, no cedió en su empeño. Para mí, es un "René de la Vega" del modelaje. Su fama está solo en su cabeza, pero se la juega por demostrarle a todo el mundo que puede llegar más allá.

El programa termina en el momento en que ambos van a un casting a competir por un contrato. Se presenta primero el argentino y cuando llega el turno de Luis, este dice "No, yo llego hasta aquí no más, gracias, me voy pa Chile" y sale de la agencia. O sea, Soldado que arranca sirve pa otro programa ( y si no me equivoco, continúa el próximo martes. Eso espero, porque no me reía así desde que vi caerse a Juan Gabriel en un show bailando el Noa Noa, jajajajaja).
Bueno, posteen si lo vieron, y si no, posteen de esto de reirse de la desgracia ajena, o cuenten alguna talla wena relacionada. Vean que dijo la conductora del programa en Las ultimas Noticias (hagan click sobre la imagen para agrandarla).

miércoles, septiembre 06, 2006

La crisis de los 30 ¿Fenómeno real o sacá de pillo?



1 de diciembre de 1976. En esa fecha, y por cesárea, llegué al mundo. O sea... sacando cuentas.. mmmm.... ¡¡significa que estoy a menos de 3 meses de cumplir los 30 años!!. ¡¡Chucha!!, "treinta años", suena raro, cuesta pronunciarlo, incomoda la cuestión, peeero, es un hecho inevitable.

Estos últimos días me he cachao mas melancólico, mas distímico y más analítico, con ganas de dejar cosas importantes, como el grupo Los Con Dones por ejemplo (una banda que integro desde los 20 años, y que parece que también se ha contagiado con esto de las crisis de cumplir décadas, y en mala), no se si decir que también he pensado en renunciar al carrete, pero si ha cambiado la forma de carretear, no se si pa bien o pa mal, pero es distinta.

Han aparecido otras responsabilidades, sobre todo en la parte laboral, y que a la larga se convierten en presiones que exigen dejar de lado otras cosas para poder dedicar el tiempo requerido. Por ejemplo, haber iniciado un Magister en Docencia universitaria me significa dejar de carretear algunos fines de semana y madrugar algunos sábados (¡una lata! pero en mis tiempos de estudiante secundario en el LEA, me tocaron clases los sábados los 4 años de enseñanza media, asi que algo de costumbre tengo).
Se comienza a pensar en algo que creo, es un gran tema: la vivienda, que va de la mano con la tan ansiada independencia (si, si se que hay gente que se independiza antes, pero yo por más que expreso mis deseos de vivir solo, mis viejos no han querido irse de la casa, asi que, no me queda otra que irme yo, jaja!), y esa independencia no significa para nada salir de la casa y vivir solo pa' hacer vida de casado ¡No! la idea es disfrutar la soledad (me parece que eso tiene rasgos de futurofobia o temor al compromiso) y cada cierto tiempo hacerse acompañar, jeje.

Salir de la U (época de carrete eteeeerno) da el paso a la vida laboral (bruscamente en mi caso, na de año sabático ni "descansito". Si sumamos los años de kinder, básica, media y universitaria, y le sumamos consecutivamente un diplomado en docencia en ciencias biomédicas, un diplomado en sexualidad humana y un magister en educación universitaria, postgrados de 2 años de duración en promedio cada uno, se comprenderá que no he parao desde que mi mamá y mi abuela, cagadas de la risa, me dejaron llorando en la puerta del jardín y se mandaron cambiar). Y la vida laboral viene lleeeena de cachos, anoten: AFP, seguro de vida, previsión en salud, préstamos bancarios varios, gasolina, gastos de mantención periódica de algunos bienes tales como auto y computador, conflictos laborales, etc. Como todo eso se viene con cuática cuando uno sale de la u, muchas veces este período se da bordeando los 28 o 29 años, como mi caso, ya que llevo 4 años trabajando en la Universidad de Antofagasta, pero como independiente, y recién este mes sale el contrato definitivo (son algo lentas las cosas en la U. ¡uf, pero con paciencia se logra finalmente!).

Me parece que la crisis de los 30 existe, no se si es una "crisis" pero si reviste algo de conflicto, y es un paso que hay que dar.
Tendré que acostumbrarme a que cuando alguien me pregunte la edad, dejaré de usar el prefijo "veinti...." para usar el "treinti...", pensar que después de los carretes pesaos necesitaré más tiempo pa recuperarme (olvidarme de carretear 3 días seguidos como antes), hacerme la idea de que mis parejas por lo general tendrán de 27 años para arriba (snif!), al comprar ropa voy a tener que ir a la sección "caballeros" y ya no más a "juvenil", las zapatillas con suerte podré usarla los fines de semana, tendré que decir adios a la mochila y a las poleras rotas, acostumbrarme a meterme las camisas dentro del pantalón, a que los jóvenes (incluídos los universitarios!) me digan "caballero" o "tío" (chuuu..), que en las reuniones de viejos me incluyan como uno más y no pueda tirar tallas "juveniles", que en las pichangas me cansaré mas que antes y deberé usar vendas, canilleras, rodilleras, calorub, dolorub, lertus y todo tipo de antinflamatorios, que me aparecerá la "ponchera de schop" (sale aunque no tomes schop!), claro que eso último parece que no se alcanzó a grabar en mi código genético; y lo peor, y espero que nunca me pase, es tener que levantarme un domingo a las 9 de la mañana pa regar las plantas, comprar el mercurio o ir a Sodimac a comprar cosas pa hacer jardinería o arreglos en la casa!... En fin, son tantas cosas. Quizás tu puedas aportar con algunas más. Mientras tanto yo, me preparo física y sicológicamente para pasar como Dios manda el último dieciocho de septiembre como veinteañero. ¡¡Viva Chile, mierda!!