"Son las cinco de la mañana y yo no he dormido nada, pensando en tu belleza loco voy a parar, el imsomnio es mi castigo, tu amor será mi alivio y hasta que no seas mía no viviré en paz"
"Olvídal@, No es para tí". La frasecita típica que nos toca escuchar cuando creemos estar "enamorados" de alguien que no nos corresponde, y seguimos ahí contra cualquier pronóstico pesimista (incluído el propio).
Pareciera ser que todos estamos destinados a sentirnos atraídos por personas que nunca nos mirarán con otros ojos que no sean los de amigo. Y acá quiero marcar la diferencia con los amores platónicos ya que es obvio que si nos enamoramos de alguna celebridad, podemos ir olvidándonos de que algún día concretemos algo (Yo ya perdí toda esperanza con Shakira). Donde quiero poner el acento es en esos "enamoramientos" de personas cercanas, de la vida diaria, de nuestro entorno social.
¿Por qué a veces nos enamoramos de quien no debemos?. Difícil pregunta. Algunos dirán "es que me gustan los amores difíciles", otros pensarán "la única forma de saber si tengo opción con alguien es jugándomela", y un sinfín de argumentos que no hacen más que justificar que, simple y llanamente, no queremos aceptar que nos gusta alguien y no nos pesca.
No hay nada como el amor correspondido, aquel que nos vuelve locos, sobre todo cuando nos enteramos por primera vez de que esa persona tan especial también se está fijando en nosotros, pero lamentablemente existe el otro, el no correspondido, y a veces es tan evidente la "no correspondencia" que el resto de la gente dice "uuf que patético, ¿como no se va a dar cuenta que está haciendo el ridículo" y aún así seguimos en la misma. Que fuerte, pero es así de simple. Hay personas que rayan en lo ridículo y en lo patético con tal de llamar la atención de su "amor", sin darse cuenta que lo único que provocan es que éste termine alejándose.
¿Cuántas veces en la vida debemos pasar por ese momento aciago para convencernos de que la realidad no es como los cuentos ni las telenovelas?, ¿Cuántos porrazos debemos pegarnos para comprobar que los finales felices son escasos?. Muchos. Y es así como aprendemos en esta escuelita llamada vida. Además, algunas veces nos toca estar del otro lado de la situación, es decir siendo el objeto de deseo de alguien que no nos despierta ninguna emoción especial, y que muchas veces llega a parecernos que estamos protagonizando una atracción fatal.
Pero bueno, asi es la vida. Hay que dar y recibir para saber como son las cosas en verdad, vistas desde dos perspectivas igual de difíciles.
"No es amor. Lo que tu sientes se llama Obsesión.
Una ilusión en tu pensamiento, que te hace hacer cosas...
Así funciona el corazón"
(Aventura - Obsesión)
Una ilusión en tu pensamiento, que te hace hacer cosas...
Así funciona el corazón"
(Aventura - Obsesión)