lunes, enero 29, 2007

vivir sin celular

Nokia se encuentra en etapa de prueba para introducir en Chile, en el corto plazo, el nuevo modelo de celular con recepción de TV. Si todo resulta bien, los primeros modelos permitirán ver la programación de la televisión abierta en Santiago y regiones aledañas, para luego masificarse a todo el territorio nacional. Esta noticia aparece hoy 29 de enero de 2007 en el diario las últimas noticias, acompañada de una foto que muestra el nuevo modelo de teléfono móvil. Pero ¿alguien se sorprende? ¡nadie! Y es que ya estamos habituados a convivir con este invento y sus constantes actualizaciones.

Un poco de historia
El primer teléfono celular fue creado por el gringo Martin Cooper, de la empresa Motorola, en abril de 1973. Más conocido como "ladrillo", por su forma (medía 48 cm y pesaba 800 gramos ¡casi un kilo!), permitía hablar hasta 30 minutos (un absurdo hoy en día) y costaban cerca de 3 mil dólares (otro absurdo). Aunque no lo crean, lo conocí. Bueno, yo en 1973 aún ni pensaba nacer (andaba con mi papá todavía en esa época), pero la masificación del aparato alcanzó nuestro país en 1986-1987 y un tío del sur lo tuvo. Era como el de la foto, venía en una maleta que servía para transportar el aparato y la gran batería que traía. En esa época, se pagaban todas las llamadas, incluso las recibidas, asi que era toda una gracia tener uno.

el celular hoy
A los niños pequeños e incluso adolescentes, les resulta imposible imaginar la vida sin celular. No se explican como hacíamos para comunicarnos antes de la llegada de los teléfonos móviles. Incluso se burlan de los celulares antiguos que "solamente" servían para "hablar y nada más". Yo recuerdo que si quería ubicar a alguien y no lo encontraba en su casa, cooperaba no más, no había forma de comunicarse con él hasta que volviera a casa. Eso ahora no sucede, a no ser que la persona no tenga celular, lo cual sería muy raro, o que lo tuviera apagado.

El celular de hoy reúne un montón de características de otros aparatos electrónicos, como la cámara fotográfica, la filmadora, el videogame, la grabadora, el reloj, el telégrafo, la linterna, el mp3, el notebook, la radio fm, el pendrive, la calculadora, el despertador, y ahora muy pronto, el televisor. Y no se queda sólo con eso, sino que también le quita trabajo a la agenda, al calendario e incluso al citófono y la bocina del auto. No por nada dicen que ahora el que toca el timbre en una casa es porque no tiene celular para decir "estoy afuera".

Me atrevería a decir que las frases mas escuchadas a través del celular son "¿donde estai?", "¿vení o no?", "oye ya pu, estamos esperando", "estoy llegando", "abreme la puerta", "¿qué compro?", "¿que hay que llevar?", "¿van minas?", "trae copete" y la más cortita, barsa y desagradable: "llámame, chao"(claro que nada más rico que devolver el llamado y decir "llámame tu, chao", jejeje). Con respecto a los mensajes de texto siempre se usan para correrse olímpicamente; es típico el "oye no voy a ir na', estoy re cansao. pasenla bien, chau".

Por supuesto que la comodidad que nos brinda el celular, es enorme. Nos permite estar ubicables todo el tiempo, comunicarnos con personas en cualquier parte de Chile, armar carretes, o salvar la noche cuando el carrete termina y hay que buscar otro, incluso he visto personas hablando por celular estando ambas en el mismo supermercado (¿no será mucho?). Pero muchas veces es un arma de doble filo. A muchos, sus parejas les deben haber revisado el celular mientras van al baño o lo dejan por ahí, y pobre de ustedes si les encuentran un mensaje de la ex o preparativos de algún carrete secreto, porque ahi si que queda la grande. Ay de alguno si se le acaba la batería justo en el momento en que la polola está intentando llamarlo, porque eso de inmediato se interpreta como "me están cagando, por algo apagó el celular".

Cada uno tiene su estilo para hablar por celular: está el que habla fuerte y repite lo que le dice la persona al otro lado del teléfono para que todos se enteren de lo que conversa; está el que se empieza a alejar mientras habla, como si estuviera haciendo una maldad; está el que gesticula mucho como si tuviera a su interlocutor al frente; está el que no puede hablar si no se está paseando; está el que no puede hacer dos cosas al mismo tiempo y si está haciendo algo mientras habla, se equivoca en lo que hace y por encima pierde el hilo de la conversación (ojo conductores). ¿Conocen más estilos?¿Cuál es el tuyo?

Chascarros
El celular da para muchos chascarros, algunos tragicómicos. Siempre recuerdo un caso que leí hace años en el diario, en la época que era un lujo tener celular, sobre un tipo que se paseaba por el centro hablando en voz alta por su aparato, pavoneándose con su joyita, con tan mala suerte que por ir distraído lo atropellaron. Los transeúntes que se acercaron a auxiliarlo quisieron llamar a la ambulancia usando el mismo celular, pero grande fue la sorpresa que se llevaron cuando descubrieron que era una imitación hecha de madera.

A mí me pasó una vez, yendo a la universidad, iba en una micro muy muy llena, y comenzó a sonar insistemente mi celular que estaba en el fondo de la mochila. Primero fue un show para sacarme la mochila de la espalda con tanta gente en la micro, luego para llegar al fondo de ésta (llevaba equipo para jugar baby futbol, zapatillas, además de cuadernos y libros) y sacar el celular que seguía sonando a todo chancho. A esa altura todo el mundo estaba pendiente de mi "situación" y me di cuenta de eso y me empecé a urgir. La cosa es que cuando al fin consigo sacar el celular, después de tanto escándalo, alcanzo a decir "aló" y me cortan, ¡chuuuu! y todo el mundo mirandome, asi que no encontré mejor idea que seguir hablando solo para hacerla piola. Debo haber hablado como 3 minutos, jajaja, por suerte no llamaron de nuevo.

Para que hablar de aquellos masoquistas que cuando les roban el teléfono, llaman para escuchar la voz del ladrón. Jajajja!

El celular es parte de nuestra vida, los niños tienen celular, los narcos desde la cárcel siguen manejando su negocio a través de celulares introducidos secretamente por familiares (en pasteles, panes e incluso metidos en ano o vagina), las antenas de celular se encumbran en patios y antejardines, las filmaciones de celular sirven como evidencia en juicios, incluso el celular está en la música: "al celular llamaba y tu no contestabas, después te puse un beeper y no había conección" (Obsesión - Aventura),"Esta es la parte, adonde las mujeres se ponen el celular adonde le queden mas sexy y meneando los hombres se lo tratan de tocar y dice asi...dejame tocar un botoncito" (El celular - Chombo), "Llego de madrugada, Apago el celular, Entrando en baja yo me hago el q no sabe nada, Chequeo si tengo una mancha de lapiz labial, Con la negra d casa no me quiero calentar" (2 mujeres - Daddy Yankee).

Y la noticia mas reciente, pa herir nuestro orgullo nacionalista: El primer celular hecho íntegramente en sudamérica, será argentino (ver nota)

Así no más. A opinar se ha dicho o contar algún chascarrillo.

PD: esta vez no quise publicar temas que causaran demasiado impacto o "caldo de cabeza" como "infidelidad", "ex sexo", "andar v/s pololear", "el cahuín: una institución nacional", por ser temas extremadamente sensibles y quizás (quizás, nótese) autoreferentes. Vivan las vacaciones.

martes, enero 16, 2007

infidelidad

Un chileno, residente varios años en Estados Unidos, se dirigió aquella mañana del 11 de septiembre, como todas las mañanas, a su trabajo en el World Trade Center (torres gemelas, pa los incurrrtos). Marcó su tarjeta y se salió de la pega, al igual que todas las mañanas, para juntarse con su amante en un motel cercano.
Alertada por los sucesos que se transmitían por TV, y peor aún, al ver como se derrumbaban ambas torres, la esposa del chileno logra contactarlo al celular y muy alterada le pregunta: "¡¡¿Donde estás?!!". Adivinen lo que respondió él:
"Aquí mi amor, en la oficina, tomándome un cafecito"

Vamos a partir entonces, intentando analizar este complicado tema propuesto por una lectora, desechando cualquier interpretación filosófica, valórica, religiosa y antropológica, para solo ceñirnos a lo estrictamente sociocultural y mejor aún, a lo intuitivo, para que todos podamos opinar desde la perspectiva de la propia vivencia.

No creo que sea necesario definir la infidelidad, si de seguro tod@s la habrán vivido, ya sea como infiel o como víctima, asi que vamos de inmediato a desmenuzar el pescado, a través de algunos conceptos o ideas muy arraigados en la sociedad:

"El hombre es infiel de caliente y la mujer de enamorada". No se cuál de los dos se beneficia o justifica de alguna manera con esa creencia. Se piensa que el hombre solo responde a impulsos y que la mujer requiere un componente afectivo más fuerte para tirarse al dulce. Evidencia: Es verdad. Master y Johnson, famosos sexólogos de la década del 70 confirmaron que el hombre es más visual para estimularse sexualmente, mientras que la mujer es más táctil y requiere de un componente afectivo. (No siempre, no nos pongamos ilusos)

"hay distintos tipos de infidelidad". Existe la infidelidad de pensamiento, la infidelidad de sentirse atraid@ hacia otra persona, la infidelidad de besar a otr@, la infidelidad de fornicar (que bonito suena) con otr@, y la infidelidad de mantener una relación paralela con todas sus letras. ¿cuál será la peor?

"El hombre no perdona una infidelidad. La mujer si". Hay cierto sustento social en esta aseveración. Al hombre desde que es niño, criado en esta sociedad chilena heteropatriarcal (machista), se le inculca la permisividad en cuestiones de relaciones de pareja, el papá está chocho si el niñito de 7 años tiene 2 o 3 pololas, y si el hijo adolescente inicia su actividad sexual el papá saca pecho. Por el contrario, a las niñas se las educa para postergar lo más posible el inicio de la vida sexual y esto la condiciona a restringirse en cosas del "deseo". En resumen, el adulto, hombre o mujer, percibe que la infidelidad masculina es un desliz, algo inherente al género, algo pasajero e incluso inevitable que puede ser perdonado. Sin embargo condena fieramente la infidelidad femenina, es inaceptable.

"La mujer se resiste más a ser infiel porque reprime su deseo". Bueno, muy relacionado con lo anterior. La mujer está mas pendiente de lo que vayan a pensar de ella. El hombre no está ni ahí y se siente más bacán tomando la iniciativa.

"Si el hombre es sorprendido por su pareja con condones, es un infiel en potencia, pero responsable. Si la mujer anda con condones le gusta el webeo". Jaja, otro constructo social muy muy muy expandido. La infidelidad con o sin condones es infidelidad igual. Ahora, siempre es bueno prevenir cuando se es promiscuo. La mujer perfectamente puede y debe cuidarse no solo del embarazo sino que además de las enfermedades de transmisión sexual.

"Nadie se libra de la muerte ni de que lo caguen". mmm ¿Será tan así?. Esa conclusión se las dejo a ustedes.

Seguramente, existen otros tantos montones de cosas que se dicen acerca de la infidelidad. Y debo dejar claro que acá se ha analizado el asunto someramente y de una manera más bien light, pues está claro que es un tema que requiere de un estudio mas acabado. Pero también es relevante hablar de los motivos que conducen a la infidelidad. ¿Porqué se es infiel?. He escuchado de todo: "porque tu pareja ya no te da lo que tu necesitas"; "porque otra persona le dio lo que tu no"; "para probar si de verdad se quiere a la pareja"; "por presión de los pares"; "para liberar tensiones"; "por la pura adrenalina"; "de weón", etc. Sin embargo, la pregunta más al hueso y la más difícil de responder a buenas y a primeras no es "¿has sido infiel?", porque la gran mayoría responderá que si; tampoco es "¿te han sido infiel?", porque los porcentajes serían similares a lo anterior. La pregunta es:

¿PERDONARÍAS UNA INFIDELIDAD?


UUUUUUUUUUUUU!!!!! al hueso...


domingo, enero 07, 2007

el carrete ideal

Cuando se trata de carretear, cada uno tiene su receta para que la cosa funcione bien. Algunos son asiduos clientes de pubs, otros de discotecas, otros de schoperías y uno que otro de cafés con piernas o de night clubs. Pero dejando de lado los centros de entretención pagados, quiero centrar la atención en el siempre querido y nunca bien ponderado "carrete casero".

El carrete casero más cortito siempre es el que se asume como "la previa" antes de ir a alguna disco o pub, uno bebe alrededor de una mesa, conversando y escuchando música o viendo Youtube. No suele durar más de 2 horas, pues a final de cuentas el carrete será en otro lado y esto es solamente un calentamiento de motores. Pero cuando uno decide que el carrete será de principio a fin en "la casa", la historia cambia completamente.

El dueño de casa se encarga de habilitar el lugar donde será la tertulia. Hay que tener radio o pc, y sillas o cualquier cosa para sentarse; la suficiente cantidad de vasos y algún copete, no importando si sólo le queda la mitad (o menos), total el dueño de casa está poniendo la casa, asi que se asume que los invitados llegarán con las "promos" y el copete necesario para durar toda la noche.

Por su parte, los invitados llegan siempre media hora a una hora después de la hora concertada como inicio del carrete. Durante la espera el dueño de casa hace uno que otro llamado para asegurarse de que los invitados llegarán porque siempre existe el miedo de que la cosa se fune y no llegue nadie.

Hay que hacer una salvedad con respecto a la ley de alcoholes y como nos cambió la vida. Si, porque antes, fuera la hora que fuera, si uno se quedaba sin copete iba a la botillería más cercana y listo. Ahora si no te aseguraste de comprar antes de las 23 hrs en algún supermercado, tendrás que comprar en botillerías usureras hasta antes de las 3 y media (en fines de semanas) y luego en clandestinos, arriesgando el pellejo y comprando cualquier cosa. (Hay un axioma que se cumple siempre: "Sin copete no hay carrete")

Bueno, suponiendo que los invitados llegan con el copete temprano, tipo 11 y media o 12 de la noche, comienza la tomatera. Típico que los temas de conversación no son muchos, y nadie está muy chispeante, hasta que empiezan a hacer efecto los grados alcohólicos, y empiezan a salir las tallas buenas, se sube el volumen de la música para que parezca carrete el asunto, y eso obliga a hablar más fuerte, como todos a esa altura gritan, la música no se escucha y se le debe subir más, como la música está más fuerte, se grita más fuerte para conversar (aunque no faltan los curaos gritones); y se cae en el clásico círculo vicioso que termina con la multa de carabineros de Chile por ruidos molestos. Y eso sin considerar que muchos carretes que comienzan "piola", terminan convertidos en verdaderos "bailables", mejor que cualquier disco.

Con respecto a ésto último, quiero hacer dos observaciones. La primera es que a muchos les gusta el baile en un carrete casero. Uno baila lo que le gusta y entre gente conocida. Se puede repetir la canción que pega, y cada lote de amigos tiene sus propios temas de "moda", independientemente de que estén sonando o no en las discotecas y radios del momento. La segunda cosa, y es la parte negativa, es que es difícil que a tooodo el grupo le guste la música que está sonando, entonces ahi empiezan los desagradables "oye cambia la música poh", "cambia la weá". Es la típica persona que piensa que todos deben escuchar lo que a ella le gusta, o lo que es más desagradable aún, se adueña del control remoto y hace zapping sin dejar que ninguna canción llegue a su fin. Y para que decir de esos ebrios o ebrias que hacen exactamente lo contrario a lo que se les dice. Por ejemplo: "No tires la ceniza al suelo, hay cenicero". Sin duda, son los personajes nefastos de todo carrete.

Y si de personajes se trata, podemos mencionar varios. Por ejemplo, al invitado de piedra, ese que nadie cacha, nadie sabe de donde salió y es el más barsa de todos, el primero en tomarse el copete y el primero en curarse, terminando la mayoría de las veces durmiendo en el sillón y más de alguna vez, vomitando. Por otro lado está ese o esa que siempre tiene dramas sentimentales y llega a puro contar penas, se cura raja, llora, jura que ahora si que se va a olvidar de su ex y cuando todos creen que ya se recuperó, se va a un rincón, pesca el celular, hace un llamado, se escucha que dice "¿donde estai?... ya, voy para allá" y desaparece.

Como dejar de mencionar al que siempre está preocupado de que hayan minas. "¿Van minas?" es lo primero que pregunta cuando lo invitan y si se siente defraudado con las invitadas inventa excusas para retirarse temprano. Para nadie es un misterio que de haber mujeres solteras en el carrete sería capaz de quedarse hasta el final sin chistar.

En fin, personajes podemos seguir enumerando muchos más, pero tambien quiero hablar de los estilos de carretes caseros. Por ejemplo, el carrete con asado, tiene la particularidad de que los hombres se preocupan de encender el carbón mientras las chicas fuman. En 10 minutos se pueden escuchar 1.008.756 maneras de prender el fuego y cocinar la carne. El carrete se dispersa en grupitos y cada cierto tiempo sale carne, pollo o chorizo que se va sirviendo a cada persona.

Los carretes con "grupitos" tienen la ventaja de que uno va matizando y participa de un grupito hasta que se aburre del tema y de ahi se va a otro. Distinto es cuando el carrete es con un solo gran grupo, alrededor de una mesa, hay un solo tema de conversación y todos quieren opinar. Es la típica conversación "de carrete" en que todos hablan al mismo tiempo.

Un carrete con 3 o 4 personas es bastante piola. Evidentemente mejora con 6 a 8, pero se hace más interesante cuando el número de participantes supera la docena. Es deseable que hayan hombres y mujeres. También hay mucha diferencia entre el carrete al que van parejas y el carrete al que van hombres y mujeres todos solteros. Por supuesto, depende de la onda en que ande uno también.

Sin dudas, no hay receta pal carrete ideal, pero sí hay preferencias de cada quien. A ver si nos cuentas cuales son las tuyas a la hora de armar un buen carrete casero, bonito y barato.

Posteen, no sean voyeristas.

Cáchense este videíto de Youtube de un carrete de unos pendex santiaguinos y recuerden sus primeros carretes