¡¡MURIÓ PINOCHET!!

Este es el titular que seguramente aparecerá próximamente en los diarios de Chile y el mundo, cuando el ex dictador Augusto Pinochet Ugarte, o Daniel López, o "Aloe Vera" (mientras más lo investigan, más propiedades le encuentran), deje este mundo terrenal y pase a una vida más -digamos- calurosa. Antes de seguir, quiero pedirles que no me vengan con eso de "lo cruel que es hablar de la muerte de alguien, antes de que se muera, si todavía se puede salvar", porque sería una paradoja del porte de un buque (o de un avión hawker hunter).

La realidad es que el viejito tiene 91 años y el sistema cardiovascular hecho bolsa. O sea, con un infarto al miocardio y esa edad, sólamente está vivo porque no se atendió por FONASA (aunque es muy capaz que salga diciendo que es tramo A). Y si a eso le sumamos insuficencia cardíaca, edema pulmonar y la supuesta "demencia senil" (memorable una de sus últimas frases al ser interrogado por la responsabilidad que le cabe en los crímenes de la DINA: "Yo no fuí y no recuerdo haberlo hecho, pero si lo hubiese hecho yo, no lo recuerdo"), no esperemos un buen pronóstico. En todo caso, no nos adelantemos a nada, recuerden que los ingleses lo soltaron por problemas de salud, lo mandaron en silla de ruedas y acá cuando llegó se puso de pie como si nada. Ese es el viejito Pinochet, el tatita, el mismo que cuando le preguntaron por los cadáveres de detenidos desaparecidos enterrados de a dos por tumba respondió "que economía".

Ahora la polémica está asentada en las altas esferas políticas del país. Si este vejete ni muerto va a dejar de causar división. Héroe para algunos (algunos chiflados) y villano para otros (casi todo el mundo), ahora nos tiene envueltos en una nueva controversia con respecto a la eventual ceremonia que deba realizar el gobierno en caso de que el viejo estire la pata. ¿Se le debe rendir honores como ex jefe de estado? ó ¿Sólo basta con los honores castrenses por ser un comandante en jefe del ejército en retiro?. Quizás no se debería hacer nada espectacular y sólo sepultarlo con los honores que le rinda su familia y sus partidarios (entre los cuales ya no debe estar Joaquín Lavín, quien se desmarcó olímpicamente de su pasado Pinochetista al conocerse públicamente la noticia de las millonarias cuentas secretas en el Banco Riggs), sin embargo, ésto recién comienza.

El abogado a cargo de los casos por Violación a los derechos humanos indica que Pinochet no puede morirse sin antes ser juzgado y castigado por los crímenes cometidos, pero al paso que vamos, parece que la sentencia no la recibirá de manos de los humanos.







Jejej al fin un artículo pa pelear en serio... posteen no más, con toda confianza mis queridos lectorcillos.