Fotologs: ¿Pasatiempo o exhibicionismo?

Hace una semana se me ocurrió hacer 3 fotologs. No llevaban ni un día on line y me empezaron a hacer los típicos comentarios chaqueteros made-in-chile: "¿tú con fotolog?", "aah pero es un plagio de otro fotolog", "¿te pisaste la cola con eso de que nunca tendrías fotolog?" y toda la lista de etcéteras que se puedan imaginar. Sin embargo mi primer objetivo estaba cumplido, se había logrado la provocación y todos cayeron redonditos. Lo que no sabían era que estos fotologs eran consecuentes con la opinión que siempre he tenido acerca de esta herramienta cibernética, ya que no tenían ninguna foto mía ni comentarios del tipo "aquí me veo super bien", "aquí estoy triste", "aquí estoy con puras chicas lindas", sino que eran de frases más ligadas al humor absurdo y al humor negro, incluso muy relacionado uno de ellos ("Me quiero poco") con el mundillo de los fotologgers. (Los otros dos son: Últimas palabras, donde puedes saber que fue lo último que dijo el finao, y Solo Mentiras, con todas aquellas mentirijillas a las que se recurre comunmente para lograr algún objetivo).

Ahora, antes de explayarme en el tema, quiero dejar en claro que no soy un "anti-fotolog", de hecho visito frecuentemente los sitios de familiares y amigos y de vez en vez les dejo algún mensajillo o saludo. Lo que siempre he dicho es que, por ahora, no me haría uno para mi con cierto estilo de fotos. Eso parece que es lo que les ha costado entender a algunos personajes, pero en fin, nadie puede impedirme que si algún día me da por hacer uno lo haga.


Mi hermosa sobrina Martina,
posando para los flash.
A más de mil kilómetros de donde ellá está, podemos verla.
¡Un acierto de fotolog!


Creo que es sano compartir fotografías con familiares y amigos, sobre todo si se quiere mostrar la última foto de tu bebé, o tu hijo, o de ti mismo en alguna situación simpática; el problema a mi gusto se da cuando se cae en la sobreexposición, cuando se quiere ser protagonista a la fuerza, cuando el llamado es "a fijarse en mi", cuando se quiere tener visitas incluso de desconocidos únicamente con el afán de exhibirse o autopromocionarse. No es inusual navegar por la web y al ir de fotolog en fotolog aparezcan sitios en donde el protagonista se crea modelo o artista de cine, y los mensajes no sean un debate, ni una discusión sabrosa, sino que solo son adulaciones a quien aparece en la foto.

Tal vez sirva como terapia para ratificar una seguridad en uno mismo extraviada con el tiempo. El hecho de recibir visitas y mensajes que te suban el ego puede ser una solución a una carencia de afecto dada por sucesivos fracasos amorosos. Total, ¿a quien no le gusta recibir afecto?; pero ¿es sincero el que te escribe desde su pc o sólo está siendo políticamente correcto o cortés?.

Hay círculos de amigos que intercambian las fotos del último carrete en el que estuvieron y se dejan mensajes simpáticos alusivos a la fotografía en sí o a anécdotas de ese carrete. Divertido. Acorta la semana y trae a la memoria los momentos de esparcimiento vividos. Hay grupos de personas unidos por una motivación en común (deportiva, religiosa, artística, etc) que publican sus fotos más significativas. Hay personas que suben su foto más actualizada para que los familiares que viven lejos puedan saber de el o ella. Excelente. La tecnología al servicio de las personas. Sin embargo, el límite entre lo sano y el exhibicionismo es una línea bastante delgada.

¿que opinión te merece? ( y que viva la democracia, eh eh eh!!